La conexión cuerpo y mente es dinámica y sucede en ambos sentidos. La misma es posible gracias a diferentes mecanismos:
- El sistema neuroendocrino
- El sistema nervioso central y periférico
- El plexo cardíaco y digestivo (también llamados segundo y tercer cerebro)
- El grado de intuición cultivado y auto-conciencia
- Cómo te presentas ante la vida: actitud, lenguaje corporal, tono de voz
Tu cuerpo escucha todo lo que tu mente dice. La desconexión cuerpo-mente, emociones suprimidas o disociación en el presente pueden causar enfermedad o problemas de salud.
Por eso es importante para nuestra salud ser conscientes del contenido de nuestra mente, a qué le ponemos atención y los pensamiento que cultivamos.
Los sentidos son una vía increíble para conectar el cuerpo y la mente. Los sentidos que conocemos son el gusto, olfato, visión, audición, tacto. Aquellos que no vemos son termocepción (calor o frío), nocicepción (dolor), propiocepción (la ubicación de tus articulaciones en el espacio) e interocepción (la sensación del estado de la fisiología de tu cuerpo).
De todos estos, el olfato y la interocepción merecen una atención particular.
El olfato es el único de los 5 sentidos primarios que tiene conexión directa (la más rápida y corta anatómicamente hablando) con el sistema límbico, que como hemos visto anteriormente, el sistema límbico está relacionado con la regulación emocional. Por eso es tan fácil relacionar experiencia y situación con el sentido del olfato, por ejemplo: un recuerdo de la infancia. Por la misma razón, hacer rituales de sueño y tener mañanas con olores es condicionar a nuestro cuerpo a que se prepare con el sentido que más eficazmente se conecta con el sistema límbico (emociones).
La interocepción es la capacidad de notar cambios internos en nuestro cuerpo “sentir mariposas” o es “lo siento en mi corazón” o “tengo una corazonada” o detectar sensación de hormigueo en las extremidades antes de comenzar a sentirte ansioso conscientemente. Este es como el sexto sentido para estar conectados con nosotros y porque también nos da información de otras personas.
Ahora que conoces esta información es momento de preguntarte a ti mismo: ¿eres consciente y puedes registrar los cambios que produce el estrés (altos niveles de cortisol) en tu cuerpo, mente, emociones y alma?
Hacia un cuerpo-mente saludable.
Hacia una vida auténtica.
Gonzalo Doctor
Médico Holístico & Especialista en Medicina del Deporte y la Salud
Analista Junguiano en formación & Human Potencial Coach
Neuropsicología aplicada & Mindfulness
Yoga y EDMR
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